Descubre los bellos tesoros que esconde Chanchamayo

Existen zonas de nuestro país que albergan historia, hermosos paisajes, lo mejor de nuestra gastronomía, bella flora y fauna, que aún no descubrimos por diversas razones. Uno de estos centros turísticos está ubicado en la selva central de Perú, y está esperando ser visitado por nosotros.

Chanchamayo

El ámbito andino-amazónico de la región Junín no solo te da la oportunidad de respirar aire puro en medio de la vegetación, sino que su geografía permite poder realizar los más divertidos circuitos de deporte de aventura en medio de la selva.

A una hora con 30 minutos de Tarma, y con una temperatura de 25° C en promedio, Chanchamayo recibe a los turistas nacionales y extranjeros con los brazos abiertos. La oferta turística en esta zona del país ha crecido tanto que se puede encontrar desde pequeños y cómodos hoteles hasta grandes albergues ecológicos.

El puente colgante Kimiri es el punto de inicio para un largo pero entretenido recorrido de casi cuatro horas, en el que no solo caminará por un sendero que le permitirá apreciar los bellos paisajes, sino que tendrá que escalar enormes rocas y surcar los ríos que se presentan en el camino. Esta caminata nos llevará hasta la catarata ‘Borgoña’.

Como es conocido, Chanchamayo es la cuna del café peruano, es por eso que no debe olvidar conocer a los productores de esta zona. Aquí puede encontrar café orgánico de exportación, para consumo diario, así como el café más caro del mundo, que se genera a partir del grano que pasa por la digestión de un animal llamado ‘mishasho’. El precio es de 90 soles por 10 gramos de café.

Pero Chanchamayo nos ofrece más. La selva de la zona centro del país nos presenta las cataratas Bayoz y Velo de Novia, bello saltos de agua que permiten admirar la naturaleza. Ambas están ubicadas a 30 kilómetros de la villa Perené y se alimentan del río Bayoz.

Para llegar hasta ellas se tiene que caminar cuesta arriba alrededor de 15 minutos. Aquí los turistas pueden ingresar y bañarse en sus frescas aguas. Se recomienda visitar el lugar entre los meses de abril y diciembre.

La historia que guarda esta zona es rica. Un ejemplo es la comunidad asháninka Marankiari, que alberga a 25 familias, las mismas que ahora se dedican a actividades como la pesca y la artesanía. Ellos han sabido acoplar sus costumbres ancestrales con las de los colonizadores que llegaron a la selva central. Aquí se puede realizarturismo vivencial y disfrutar de lo mejor de su cultura.

Como en todo rincón de nuestro país, la gastronomía es exquisita. Se puede disfrutar de pescados de río como la ‘doncella’, que puede ser consumido en distintas presentaciones, así como de la comida típida de la selva ya conocida. Chanchamayo es solo uno de los lugares de la selva central que espera ser visitado por todos. Aunque recibe una cantidad importante de turistas, no es suficiente para un lugar con las maravillas que tiene.

Fuente: Larepublica.pe

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